BIEN LO HA HECHO TODO

Fecha

MARZO 11, 2024

Autor

PASTOR MANZO

Uno de los distintivos del proceder de Dios, es que todo lo que hace, lo hace bien, y ese es el mismo procedimiento de Cristo. Esa es su insignia, marca de su naturaleza y grandeza, la cual indica, que Él no deja nada inconcluso, a medias, o sin terminar.

La inspiración de lo que Él hace, la recibió del Padre, quien todo lo que hizo, fue hermoso en su tiempo. Hermoso, no sólo tiene que ver con belleza, sino con la gran bendición de beneficiarnos en su totalidad. Con ese mismo enfoque, Jesucristo realizó obras las cuales llevaban un toque de perfección grandeza y hermosura. Y aún en el presente, todo lo que Él determina hacer, lo efectúa con un acabado de belleza, y gloria celestial. 

El ejemplo de esto, lo encontramos en un personaje, que, se encontraba en una condición limitante. Disponía de dos grandes desventajas que resultaban ser contrarias para Él, y que establecían ciertos límites en su persona. Pero Cristo iba pasando por la región de Decápolis y allí le aparece este desventurado hombre, por el cual sus amigos interceden y le piden a Cristo que ponga las manos sobre él para que reciba la completa sanidad.

Ellos habían cultivado la idea, de que todo milagro de sanidad, ocurría al poner sobre los enfermos las manos, pero no era así, ya que Dios tiene diversas formas para hacer milagros y no utiliza un solo método.

Este proceder, además de ser considerado incorrecto, es ofensivo. Pero lo importante, no es la forma en la que él determine obrar, sino que lo que haga, lo haga bien. Quiere decir, que no debemos encajonar a Dios en espera que obre según pensamos, sino que debemos ampliar la línea de pensamiento, en cuanto a su forma de proceder, debido a que Él obra de múltiples formas.

Estos son los resultados:

Si confías, y eres paciente, Dios te mostrará no sólo que tiene poder, sino que todo lo que hace, lo hace bien, completo y perfecto.