
CAMBIOS PARA MAL
Los cambios comúnmente, son sinónimo de avance, progreso y bienestar. Sin embargo, no es así en todos los casos. Tristemente hay cambios que se efectúan sobre la base de malas decisiones, y generan resultados desagradables. Esto significa que dependiendo de la naturaleza de las decisiones, eso marcará los resultados.
Al considerar el capítulo tres del profeta Isaías, descubrimos que lo que resalta en sus escritos, son las declaraciones, los contrastes y las amonestaciones dirigidas al pueblo de Dios, quien se encontraba inestable en su fe, claudicando en su llamado, abriendo las puertas al pecado y dándole la espalda a Dios.
Ellos estaban promoviendo cambios negativos, para su propio mal, pasando por alto que, cuando el pecado penetra los muros de la ciudad, la destrucción está a la puerta. Quizás otra forma de considerarse, o decirse sería, que cuando el pecado penetra al corazón, la destrucción es eminente.
El desperdicio o despilfarro del dinero, del tiempo, y la falta de piedad y de justicia, la cual concluía en el abandono de su fe, habían despertado la indignación Divina, para dar lugar al anuncio de los juicios que se avecinaban, generando cambios para mal.
El profeta establece una diferencia, entre la clase de vida, el futuro y las bendiciones que tendrían los justos, a diferencia de los impíos. “
“Y en lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; y cuerda en lugar de cinturón, y cabeza rapada en lugar de la compostura del cabello; en lugar de ropa de gala ceñimiento de cilicio, y quemadura en vez de hermosura.” Isaías 3:20
Isaías 3:20
Esta descripción presenta el cuadro tan triste y deprimente, que ocurre cuando se efectúan cambios de índole negativo. Es un efecto tan dramático, que repercute en los diversos aspectos en la vida de las personas, en un cambio que toma lugar para mal.
Es el aroma que se desprende, con un olor desagradable, que hace incomodo, y a la vez e inaceptable estar cerca de la persona.
Es la esclavitud que toma lugar, mediante la cautividad de la voluntad, haciendo que la vida de la persona, quede atada a sus deseos, intereses y gustos personales. Surge la cautividad.
Es el oprobio que surge, en la compostura del cabello, para quedar con una imagen inadecuada y vergonzosa.
Es el luto que se presenta, para manifestar las consecuencias de una vida que se vive fuera del orden de Dios.
Es el deterioro que emerge, de una personalidad dañada.